domingo, julio 30, 2006

Quiero podar mi jardín de espinas simbólicas



Edward Scissorhands (El Joven manos de tijera) es una de esas películas que marcó mi vida por muchas razones que sería laaargo contar. Ayer la revisité (siempre me pasa que haciendo zapping la atrapo y no la suelto... debe tener algo de adictivo) y me reencontré con ese mundo tan propio de Tim Burton. Mediante este relato nos cuenta la historia de un autómata que no alcanzó a ser terminado por su genio inventor (Vincent Price), quien murió cuando tenía listas sus manos, la pieza final. Desde ahí, en medio de la tristeza por la muerte de su mentor, Edward queda enclaustrado en los altos de un castillo hasta que es encontrado por Kim (Winona Ryder) quien lo lleva hasta su mundo de colores pasteles, donde Edward pasa a ser una extraña novedad. Ahí se dedica a podar árboles y a servir de peluquero del pueblo de maqueta que ilustra Burton, como una ironía al american way of life... No les cuento más para no fustrar a quienes no la han visto.Lo que adoro de esta película es el retrato de la inocencia, mutada en el adiestramiento de las relaciones humanas ironizadas en la exageración.
Me encantan los sarcasmos de Burton, los contrastes verdaderamente "románticos" en el sentido artístico del término y por su puesto su estética tan particular.*******

jueves, julio 27, 2006

Los pecados de un nominalista


"No vemos las cosas como son, sino como somos".
La cita es de Anaïs Nin, una de mis grandes escritoras favoritas. He revisitado algunas de sus páginas en mi escaso tiempo y vuelve a reencantarme. Desde su relación incestuosa con el padre, sus diarios increíbles, la lectura de detalles inconfesables que tan bien capta su nervio femenino... es simplemente superior.
Qué ganas de vivir como Anaïs, sin limitaciones.. tal vez sin medir las consecuencias, sólo rindiendo culto a su libertad, en un idioma de provocaciones que fluyen. En mi caso, a veces sufro por pensar demasiado con ese organo sobrevalorado que se llama cerebro y no con otro errante, que palpita sin control. En este último mes, por ejemplo, no he permitido soltar las amarras con alguien que me tiene bastante intranquilo.. si de corazón se tratara, habría hecho unas cuantas locuras que tal vez hubiesen resultado. Pero no.. ayer le dije si quería pololear conmigo... y nada.. el discurso se tropezó con sinapsis estúpidas. Todo mal. Un poco de Anaïs Nin no me hará mal.

domingo, julio 16, 2006

¿Turismo o morbo? Estética versus Ética, otra vez


Siempre me he preguntado qué sostiene la "belleza" de Valparaíso. La ciudad luce un rostro miserable, con caserones de latón o calamita a punto de hacerse añicos al fondo de una quebrada...o calles repletas de basura y ratas, que deberían llamar más a la conmiseración y la empatía de quienes las viven a diario que a la etiquetación del puerto como urbe bella.
Las casas oxidadas que se caen y brindan una calidad de vida ínfima para quienes las habitan, ¿por qué nos parecen, de pronto, tan hermosas? ¿por lo únicas? ¿porque capturan el tiempo en una cápsula de pasado que se atrapa en un bostezo, indiferente de las vanguardias que se anulan a sí mismas?.....Extrañas contradicciones que tal vez cobran un sentido mítico en la literatura, pero que se tornan insufribles en la práctica.

sábado, julio 15, 2006

El divin-ísimo anticrist-ísimo


El divino anticristo, un clásico de la fauna urbana de Santiago, extinguido hace poco.. cuando fue trasladado a la fuerza a un centro de salud mental. Una pena, a mi juicio, porque contribuía a esa mitología de Santiago. Quién que haya caminado por le Barrio Lastarria no lo vio, transportando su carro con cachivaches carísimos? Entre ellos, muñecas de plástico quemadas a 5 mil pesos, peinetas rotas a 2 mil o tapas de bebidas oxidadas a 100 pesos cada una.
La historia dice que este hombre era el hijo menor de una familia aristocrática, que sufrió una pena de amor y quedó así.. con los pollitos en fuga. Llama la atención su Pinochetismo acérrimo, su forma particular de hablar (terminaba todas las palabras en "ísimo"... "Soy el hijísimo de Diosísimo").
¿Qué daño hacía este hombre a los cientos de transeúntes que cruzan sumergidos en sus propios abismos las venas de Santiago? A mi juicio, ninguno. Salvo su mal genio cuando algún cliente reaccionaba sorprendido por los precios irrisorios..Lo echaré de menos cuando me dedique a flaneurear por esos barrios increíbles de la capital y no vea a ese hombre con pañuelo, un carrito oxidado y ropa andrajosa inyectando un poco de poesía en el anonimato de la ciudad.

miércoles, julio 12, 2006

Wuthering Heights!


Hoy desperté con Kate Bush. Prendí la TV y en MTV -extrañamente!- apareció ese video clasiquísimo de la leona inglesa "Running Up that Hill". La misma cantante que la prensa aborrecía en los 80 por ser demasiado perfecta. Kate componía, bailaba, tocaba mil instrumentos, diseñaba su vestuario, escribía tratados filosóficos y, además, se dio el lujo de dejarlo todo por ser madre 10 años. Ahora volvió con un disco que dejó a todos boquiabiertos otra vez... un disco que podría ser el perfecto "score" de la esquizofrenia post-torres gemelas.

Kate Bush tuvo mucho que ver con mi día en general. Como sucede con la música que te despeirta temprano, se transformó en mi banda sonora recurrente de este día de tormentas... Evocaba un video de ella en que personifica a una "rain maker", que es descubierta y encarcelada por la "intelligentsia" soviética. Y, en paralelo, debía concentrar mi cabeza en un tranque que se debordó en un río improvisado de lavadoras, refrigeradores, autos, personas, corteza de árboles, piedras... (y no me hubiese extrañado que también trenes!) rodando cuesta abajo. Todo al ritmo de Kate... Y aún, como una obsesión en sordina, no me la puedo sacar de la cabeza.
Soy de los que cree que todo guarda alguna relación extraña cuando rebota demasiado rato dentro del cráneo, así que me sumergiré a buscar en sus letras una pista....

Ahora les dejo esta imagen de Babooshka, un personaje inventado por Kate en alguna canción y que habla del ser (y rol) mítico en quien nos convertimos de pronto cuando amamos u odiamos a alguien. "Todos guardamos un camaleón", según Kate.

jueves, julio 06, 2006

Los primeros 100 días... o la crónica de un cambio cultural no asimilado


Ahora estoy seguro. A los chilenos les gusta más el "garrote" que la "zanahoria". Adhieriendo a esa antigua teoría política que ofrece dos derroteros en los estilos de liderazgo, sin duda, los genes de una generación crecida trémulamente bajo el pinochetismo aún no dejan salir la voz.
La mejor comprobación ha sido la percepción pública de los primeros días del gobierno de Michelle Bachelet. Un estilo que dialoga, que conforma consejos asesores para estudiar diversas materias de inmediato es percibido como "falto de liderazgo". Claro está. Alguien, basándose en las concepciones políticas más arcaicamente liberales, podría decir que una mandataria es elegida para tomar las decisiones soberanas de una masa que no puede gobernarse sola, pero, ¿es ésa la expresión más diáfana del poder? A mi juicio, no.
En mi opinión, los nuevos liderazgos, esos que "la llevan" en las sociedades que han podido dejar un poco más atrás los problemas endémicos de nuestro país, son las que supieron involucrar a la ciudadanía en la construcción de una agenda de gobierno. Por una parte, es una decisión inteligente para un líder que no quiere quemarse en los momentos de inculpación. Por otra, permite palpar el nervio mismo de lo que las personas realmente quieren... o en la lógica de consumo político que tan bien describirían autores como García Canclini, un buen márketing político es el que escucha al consumidor-ciudadano. Michelle lo ha hecho y creo que que, en el mediano plazo, su giro cambiará de percepción. Recordemos que el anterior gobierno de Lagos se parecía -demasiado, para mi gusto- en lo retórico al dictador. Ese aboslutismo transmutado en el habla golpeada y en la autorreferencia, sin duda, gustó a quienes idealizan al portador de la banda presidencial, y lo ven como el rey perdido de un terruño con pretensiones palaciegas.
Volviendo a los 100 días. Hay que echar mano a la honestidad. Sin duda, la crisis estudiantil no fue bien resuelta ni manejada. Fue un craso error excluirla del discurso del 21 de mayo. También lo han sido los dichos de algunos ministros (Vivianne Blanlot) o el nuevo atraso que entierra a TranSantiago (una lástima).. pero en el rodaje los errores, traspiés u "oportunidades" (en el hablar políticamente correcto) son previsibles. De ellos Bachelet debería aprender para caminar con más soltura en su posta hacia el 2009.