lunes, febrero 19, 2007

Lo movedizo


Después de explosiones, incendios, ascensores descarrilados y soles inclementes... vuelvo a estas necesarias páginas de códigos binarios. Han sido días intensos y frágiles a la vez. He visto dolores grises, cansancios evidentes.. esos intervalos que, aún a riesgo de caer en un lugar común nombrándolas, son sensaciones ciertas que devuelven a bofetadas al punto de partida.

Con mi amiga Claudia (smokedeyes) hablábamos hace unos días precisamente de eso, a propósito de la tragedia en Valparaíso. "¿Qué habrá estado haciendo Ivonne Castro, una de las víctimas, tan solo minutos antes de morir despedeazada entre las llamas, consumida hasta el anonimato?" Las evidencias indican que iba apresurada al trabajo, para llegar a la hora a correr la vieja cortina metálica de "Confecciones PyT", luego de despedir con un beso a su hijo Iván, de decirle "no te metas en las drogas" y dejar su camisón de raso complemente ordenado sobre la cama. Y luego, a minutos de ser devorada por una ola de fuego, destrucción y humo, ¿qué instantáneas habrán decolorado su memoria? ¿Qué imágenes? ¿Qué placeres y derrumbes? ¿Qué sonido silencioso de horror?


Tragedias como la de Valparaíso suelen reducirse a la cantidad de muertos, las causas de la explosión, las responsabilidades, los actores, los costos políticos.. pero debajo ¿cuántas imágenes sucumben al olvido? Las mías las guardo bien... las ratas muertas a un costado, el cableado quemado de los trolebuses soltando pequeños rayos de azul intenso, los trozos de cemento que caían como esperma caliente, desde las fachadas débiles hasta la calle, los gritos mezclados de llanto, los bomberos que sollozaban y confidenciaban entre ellos, en un aparente silencio: "debe haber tantos debajo que ahora se están muriendo", la desesperación a raudales, el cielo plomizo, una mujer que se golpeaba en contra de un muro por haberlo perdido todo. La garganta apretada. Las brasas, el ardor, la inmovilidad.

Han pasado casi tres semanas. Un extraño miedo mezclado de perplejidad se instaló en las calles, al menos así lo he percibido al recorrer las venas de esta ciudad llena de grietas y mordiscos. La urbe anacrónica que parece condenada a los desgarros, a exhibir su miseria, a no despegarse del pasado duro y transcurrir en ralentizada velocidad por su fisonomía de atolladeros, horizontes movedizos y cicatrices crudas.




6 Comentarios:

A la/s 10:22 p. m., Blogger smokedeyes dijo...

Valparaíso vive en ese constante movimiento entre el desgarro , el grito y los trapitos al sol.... entre el òxido el olor a letrina en las calles y el rouge rojizo e insolente de sus putas.......vale hombre !!!! que estamos en la contradicción hecha ciudad!!!
es una falla tectónica urbana.....

(no sé que m... pasa con el posteo a traves del nuevo sistema)

 
A la/s 1:21 p. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones dijo...

Manuel: Tomaste tu esas imágenes?

 
A la/s 3:09 p. m., Blogger Violeta z dijo...

"El habitante encadenó las calles
La lluvia destiñó las escaleras
y un manto de tristeza fue cubriendo
los cerros con sus calles y sus niños...

Pero este puerto amarra como el hambre... no se puede vivir sin conocerlo..."

Ya lo decía el Gitano alguna vez, Valparaíso tiene ese extraño contraste de grises y multicolores, de fachadas que esconden pobrezas, miserias, pero tb dan paso a historias que se entretejen, se conversan... se sueñan, de filosofías añejas y nuevas utopías... todo amalgamado, y extraño... quizás eso me amarra a mi puerto...

Serrano fue y será importante en mi historia, y la zona cero me dejó mal, pensando en las víctimas, pero tb en la historia que cierra un capítulo ahí, y la incertidumbre del que se inicia...

Besos

MZ

 
A la/s 7:03 p. m., Blogger Udo dijo...

Y parece una tragedia tan lejana, casi como una imagen sacada de los clásicos del cine, y nos conmovemos sólo mientras dura la tragedia, mientras el fuego termina por consumirlo todo, y después qué?, olvidamos, como todo en este país.
Sal-udo.

 
A la/s 9:03 a. m., Blogger Gonzalo Villar Bordones dijo...

no dejemos pasar el tiempo sin construir nuevos abrazos.

 
A la/s 7:34 p. m., Blogger Cristián R. dijo...

Espero que ahora resulte ... en general las personas se preocupan mucho de la muerte y de la forma que ocurrirá o ocurrió a quienes ya se fueron, sin embargo, la muerte es algo que va tan relacionado con el hecho de nacer que no nos damos cuenta de eso.
Por lo tanto, lo importante no es preocuparnos cuando ni como vamos a morir, sino de como vamos a vivir, que es lo que queremos hacer en y con nuestra vida. Por más trágica que puede parece la merte de Doña Ivonne, murió después de haberse despedido de su hijo, a la persona que más amó en este mundo, con una sonrisa entre sus labios ... creo que esa es una de las formas más bellas en las cuales uno puede aferrarse en esta vida.

Saludos

Cristián

 

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