La profetisa silenciada por la locura oficial

Su docilidad mezclada con fuego rápidamente atrajo a Apolo, el Dios que le regaló el don de la profecía para agradecerle por su belleza: se enamoró perdidamente de Casandra, pero ella lo rechazó, tal vez porque no se sentía digna de su grandiosidad. Jamás el Dios había sufrido así por desamor ni por indiferencia. Su ígnea obsesión pronto se transformó en aversión hacia Casandra. Herido por el rechazo, Apolo hizo caer sobre la bella profetisa la maldición de la credibilidad rota: ya nadie volvería a dar crédito a sus pronósticos y la sindicarían como hermosa orate que voceaba presagios vacíos, profecías rotas... la agorera incoherente.

Pero cuando la ciudad de los muros fue burdamente penetrada por el ejército enemigo oculto en un caballo colosal, Casandra sonrió brevemente. Duante el ataque, y lejos de la protección de la diosa Atenea, Casandra fue secuestrada y violada por Ayax, hijo de Oileo. El pecado del guerrero le costó la vida: fue vengada por Poseidón, quien acabó con la vida de Ayax causando una tormenta en las rocas Giras mientras se hacía a la mar.
Aunque el destino de Casandra no sería el mejor. Catalogada como "yeta", fue entregada como concubina a Agamenón y murió, junto con él, a manos de su celosa esposa Clitemnestra y su amante, Egisto.
2 Comentarios:
me encanta tu forma de escribir...
pertinente, percutante!
es un placer leerte, devorar tus palabras, impregnarme de ellas...
ideas, ideales plasmados en un estilo definitivamente interesante y cautivante!
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un besito con cariño Manu
Sonita
Enchulaste el blog!!! Me gustó el slideshow de fotogafías. Gracias por los saludos.
CV
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