El buque de los asesinos anónimos
Esta semana la Corte de Apelaciones de Valparaíso dictó el primer fallo en contra de seis ex oficiales de la Armada, por la "desaparición" (eufemismo de asesinato, impulsado por la absurda Ley de Amnistía) del ex regidor de Limache Jaime Aldoney -en la foto, abajo-. Pese a que la Corte resolvió condenas vergonzosamente bajas (hasta 4 años, con libertad vigilada para funcionarios ancianos que no harían otra cosa que estar encerrados en sus casas), los oficiales en retiro ya anunciaron su apelación, basados sobre la amensia que parece corroer la política de la verdad en torno a los brutales asesinatos, amparados en el progreso de la dictadura. Con ese propósito, Jaime Aldoney fue tomado prisionero, torturado y asesinado. No contentos con eso, enterraron su cuerpo, lo exhumaron y luego lo arrojaron cobardemente al mar.
Mientras eso sucede, la jueza Eliana Quezada continúa, tal vez con temor, la investigación sobre otro crimen perpetrado por la Armada: el asesinato del sacerdote inglés Miguel Woodward (abajo, en la foto). La magistrada ha sido amenazada de muerte, a través de llamadas telefónicas que la emplazan a no seguir indagando. Sin embargo, con protección policial, la jueza de los ojos tristes, ha ordenado excavaciones, ha solicitado documentos a la Armada, sin que el alto mando responda a sus requerimientos. La marina argumenta que los documentos fueron quemados durante el período del Almirante José Toribio Merino. Actualmente, la familia pide las actas de incineración, sin que la institución responda.
Hoy parece haber una ridícula amensia. Nadie parece recordar que "la dama blanca" fue la cárcel y campo de concentración flotante para más de un centenar de personas que fue sometido a maltratos, torturas, vejaciones y violaciones. Crímenes cometidos por verdugos y asesinos anónimos. Gatillos jalados por guantes manchados de sangre que, cobardemente, hoy nadie reclama.
Diecisiete años de "democracia" han pasado, no obstante, el encubierto poder del fascismo sigue intacto. Mientras el nefasto buque de juguete de la Armada es rechazado en no pocos puertos del mundo, el Gobierno aún no consigue que se establezca el paradero de tantos detenidos desaparecidos; los jueces siguen siendo amenazados por periciar la verdad; continúan apareciendo cuerpos acribillados y los homicidas materiales e "intelectuales" siguen en la más cruda impunidad. Convertidos hoy en generales en retiro, gozan de sus fácticas pensiones, financiadas por el Estado. Dineros que junto con la indiferencia parecen ser la indemnización legitimada a su asquerosa intervención en los procesos históricos.
10 Comentarios:
Ya esta bien de esta sociedad cobarde y pusilanime poco solidaria con el sufrimiento de sus conciudadanos. muy valiente tu nota. a ver si aprenden algunos de esos que se visten de paño negro, botoncitos dorados, que van tocados de un sombrerito de seda, zapatitos de charol y no me refiero a los transformistas del puerto. Es una sociedad secuestrada por los mercenarios. Esto es el neofeudalismo.
El valorde la historia y la memoria en nuestra identidad o identidades, fragmentadas por los silencios y las palabras dichas. Amnesia de justicia, a tal punto que perdimos el significado de ella. A tal punto que la solidaridad se transforma en desprenderte de un par de lucas, luego de un show de 27 horas de egos y mirarnos el ombligo pensando que "cumplimos". La sensación que me quedo con la teletón de cada año, es tan podrida como al recordar estos sucesos silenciados.
Paìs de mierda
Besos
MZ
Si cualquier rincón del país puede ser un cementerio, que todos los lugares sean para los criminales una cárcel.
Saludos.-
El otro dia pensaba algo macabro.
Si a Jaime Guzman no lo hubiesen matado.... ¿cuanta mayor injusticia tendriamos que haber vivido?.
Asi que brindé por la muerte de ese loco.
Cuando veo la Esmeralda no dejo de recordar una casa antigua y bonita que hay en Parral ,,,todos por mis tierras saben que en esa casa se torturó y mató a chilenos y chilenas en dictadura,,militares junto con manos de alemanes de colonia dignidad se mancharon con sangre de profesores, campesinos y estudiantes.
Que se puede hacer con estos simbolos de injusticia???...que podemos hacer desde nuestras posibilidades???.
yO propongo hacer un manifiesto,,,tenemos los medios ,,tenemos las personas...hagamoslo,,,lo conversamos el miercoles si resulta eso de ir al cine arte a ver aquella pelicula.
Un abrazo
yO
Me indiga ver a los marinos recorriendo el mundo, con los bronces lustrados y el velamen níveo , sin hacer amago siquiera de lo que a bordo de la Esmeralda sucedió.
Como dijo Gabriel Aldoney: Los marinos cuando tienen las armas son valientes, pero cuando no las tienes son unos cobardes. No hay hombría cuando se tiene un arma.
Dóne está su hombría señores marinos????? si desaparece la bitácora de la Esmeralda, si se "pierden" los archivos con los nombres de los funcionarios de la época, si no hay registro de inhumaciones.
Mientras, brindan en el Club Naval, se duermen en sus cómodas casitas de Jardín del Mar
y pasean al perro los domingos en el borde costero.
Creo que son dostemas distintos los que planteas, y habría que analizar/juzgar cada uno de ellos de manera independiente:
1) La amnesia que parece afectar a la Justicia, a los inculpados y a la Memoria Histórica Nacional -en general- ha sido una constante en nuestro país. Lo importante, creo yo, es valorar aquellos episodios de lucidez que nos permiten celebrar los procesamientos, aunque sea demasiado tarde.
2)La Esmeralda, nos guste o no, es el "Buque-escuela" nacional; y aunque no soy devoto de las lides castrenses, considero que debe ser entendida como tal. La idea es exorcizar los demonios (o fantasmas de detenidos, torturados o asesinados) que aún deambulan de proa a popa, pero no hundirla junto con ellos.
Aunque a veces sea considerado irrisorio, Hacer Justicia también pasa por reconocer las hechos negros (o rojos, teñidos de sangre) de nuestra historia... sacarlos a la luz y ponerlos a disposición de las personas que estuvieron o no involucradas (de hecho o de facto). Todos somos los encargados de diseccionar a los personajes, las circunstancias, procurando no repetirlas. En este sentido, ¿sirve de algo dar de baja a la Dama Blanca, hundirla o denostarla por el resto de los días?
Si no hay claridad en mi planteamiento, es porque tengo as neuronas secas de tanto hacer biografías sobre patéticos reggaetoneros (me dieron ese encargo especial. Y "donde manda capitán, no manda marinero". ¡Qué más ad hoc!).
Suerte, amigo.
Tqm,
rOd.
Querido
No sé qué decir. La verdad, podría estar horas pidiendo justicia por tantas causas q aún no se resuelven. Vi el docu sobre el sacerdote miguel woodward y, como todos sabemos, es una muerte q no se justificó, como todas las muertes ocurridas durante esos años oscuros. También vi la ciudad de los fotógrafos, con rodrigo de negri y lonquén incluidos, y me quedó la misma sensación.
Como hay tanto demonio dentro de una persona (las fuerzas armadas completas + varios muchos q se sumaron vestidos de civil), cómo sew acumula tanto odio, tan grande es el deseo de ver al otro muerto para lograr lo que quieres? tan terrible es el demonio?
Aunque, cuando veo q a estos mismos tipos los absuelven, les dan la amnistía y les entregan beneficios carcelarios me pregunto cuál es la verdadera justicia... o es q Dios tb cree q es necesario eliminar al cáncer marxista (como decían en esos años)??
Esto me confunde y me entristece... porque pasa el tiempo y sigo creyendo que la verdad y la justicia se fueron de este país hace rato.
Reivindicada, me despido... comenté al primer reclamo!
Hola Manuel.
Me gusta pensar que sonries y disfrutas, mientras cruzas por la ciudad denunciando tanta barbarie.
Eso de que se está condenando a los involucrados en torturas y desapariciones, no es más que burocracia. Es para demostrar que se está haciendo algo, de que en Chile la justicia "funciona".
Nuestro único consuelo ante esto es que a los culpables les remuerda la concienca, eso si es que tienen.
Sal-udo.
Hoy debì reportear el arribo de la Esmeralda entre la histeria de las viejas cuicas, familiares de los marinos de alto rango, los carteles fabricados por los familiares más pobres que desde lejos debieron conformarse con ver al barco-torturadero... los silbatos de los navíos de guerra, los huasos con su pie de cueca... qué carnaval más patético!!... Al otro lado del molo, en el muelle Prat, los familiares de Woodward enarbolaban carteles en búsqueda de esa esquiva justicia, vuelta cenizas en la boca de los marinos cobardes que cantan "Brasas a ceñir" como si nada...
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