sábado, octubre 20, 2007

El país de los disfraces


No sólo los dogmas religiosos, sexuales o las anquilosadas prácticas dictadas por la "moral y las buenas costumbres" parecen encadenar a esta sociedad en trampas inexcusablemente históricas y, a la vez, cotidianas. En este país estamos plagados de absurdos rituales que, a lo largo del año, cobran sentido como si fuesen espontáneos y placenteros. Un ejemplo ideal es la parada militar con la brutal combinación de sus disfrazados anfitriones: la omnipresente iglesia, el irrestricto respeto a las Fuerza Armadas (pese a la torcida historia que las antecede) y la constante evocación folclórica de los huasos patrones de fundo. Sobre ello,s el poder civil resumido en la presidenta parece legitimarlo todo.



Todo habla de un Chile con grilletes morales, entronización de las armas, evocación a la cultura servil impuesta por el latifundista, en prácticas tan habituales como la persignación y la creencia acrítica e incuestionable en Dios, la "garantía" de sentirnos protegidos, al amparo de un grupo de soldados (alabados en las bandas de colegios y la marcialidad de la estética callejera) o la idea de que los huasos con sus lógicas de dominio y arribismo exacerbado nos representan.



En suma, vivimos en un país de personajes disfrazados. Cada uno desde su cuota de poder. Desde la presidenta y su banda tricolor -que alude a un iluso poder popular- se despliegan los demás: los curas pontificando sobre los límites para nuestras libertades, instalan campos minados sobre el fuero interno, en sus citas a las falacias de la biblia y un disimulado mercantilismo de la sotana. Los militares desenfundan sus armas para mantenernos cautivos de un miedo heredado en la sangre, evocan en su aliento de pólvora la subordinación a un historial de muerte y crueldad. Los huasos, pro su parte, representan todo lo que, sin tanta parafernalia somos: peones de fundo con avidez de patrones, a medio camino entre arribistas y atemorizados por los propios demonios que, a lo largo de la historia, nos hemos creado.

10 Comentarios:

A la/s 7:59 p. m., Blogger Bearsouth dijo...

Siempre comparto mucho tus opiniones.

 
A la/s 7:56 p. m., Blogger Rodrigo Zavala dijo...

Creo que éste no es un mal endémico. Estamos rodeados (como seres humanos, gregarios, sociales... desde el principio de los tiempos cuando danzaban alrededor de la fogata para pedir protección) de esa simbología que a veces se torna absurda. Ejemplos sobran en todas las latitudes (y, personalmente, creo que los gringos nos llevan la delantera por varios cuerpos).

Lo bueno es que, como seres pensantes y atodeterminados, cada uno tiene la libertad de dar el significado que quiera a cada una de estas tradiciones. Yo no estoy de acuerdo con inclinarse frenta a las FF.AA., pero me parece que La Parada Militar hace felices a gentes que no tiene nada mejor que hacer (quizás porque no tiene la plata) un 19 de septiembre por la tarde. Los huasos bailan, marchan a caballo y se sienten importantes. Yo me siento importante cuando alguien me dice "oye, leí un artículo tuyo", je je.

Lo que para mí significa otro tema (y creo que lo sabes) es lo relacionado con la Iglesia. Eso es algo que me cuesta entender y aceptar: la fe irrestricta que todos tienen en un Ser que dirige el destino de las almas. Siempre he dicho que hay tantas religiones como personas haya en la tierra y, por eso, me declaro un revolucionario de la fe, un maldito ortodoxo que cree en Dios a su modo y acuña su propia simbología.

De todos modos, tienes toda la razón en el título de este post: todo el mundo vive de caretas. Y la suma de las voluntadas individuales, hace al país, je je.

Un abrazote,

rOd.

 
A la/s 3:47 a. m., Blogger pablo dijo...

Lei lo que escribiste y me dieron ganas de irme a Marte

abrazos
yO

 
A la/s 9:09 p. m., Blogger Sonita dijo...

No sé como serà exactamente la expresion en español - chileno - pero en Francia usamos una expresion que lo dice todo sobre la politica y demàs comparsas, "parler la langue de bois", y es que tienen un lenguaje que les es peculiar, que hay que saber manejar para estar en la politica.
recuerdo, por ejemplo, que después de que una diputada alzo la voz para denunciar la practica del ADN para controlar la inmigracion, que otro politico dijo que se la disculpara, que ella desconocia los modales en lenguaje politico...

un besito con mucho cariño Manu

 
A la/s 7:10 p. m., Blogger smokedeyes dijo...

mmmm a mi me gustan los disfraces..... pero ésos que se pueden poner y sacar y no esos de por vida, a través de los cuales le succiono la savia a los demás.....

 
A la/s 7:10 p. m., Blogger smokedeyes dijo...

mmmm a mi me gustan los disfraces..... pero ésos que se pueden poner y sacar y no esos de por vida, a través de los cuales le succiono la savia a los demás.....

 
A la/s 4:47 p. m., Blogger Violeta z dijo...

El día en que me pregunté por las razones que hacían persignarme ante símbolos religiosos y no logré tener un sentido, dejé de hacerlo. Creo que el apego a las tradiciones porque sí es parte de nuestras prácticas... y me parece lamentable... porque dé identidad hablamos?
Te dejé mi teléfono en el flickr...

Besos

MZ

 
A la/s 6:46 a. m., Blogger Eduardo Valenzuela dijo...

Hola Vemod:

Genial tu manera de pensar y expresarlo, pienso muy parecido a ti. Eso de ver a ciertos personajes vestidos con atuendo que me recuerdan la época de María Antonieta estando en el siglo XXI no me deja de sorprender. Tanto avance en algunas cosas y en otros seguimos igual. No te negaré que me gustan los trajes militares pero los antiguos, de hecho con mi grupo de música "Los Trapos" arrendábamos uniformes de época tipo Napoleón, Bernardo O'Higgins y Arturo Prat para vestirnos (disfrazarnos) y actuar en conciertos allá por los años 74. Nos veíamos y nos sentíamos muy bien, uniformados con guitarras electricas jejeje era genial.

PD: Genial el post sobre el sexo, lástima que llegue place, me habria encantado opinar ya que soy un adicto al buen sexo.

Un abrazo:

El acusete

 
A la/s 12:51 p. m., Blogger METALJACKET dijo...

la mayoría de los que hacen políticas hoy "están petrificados". lo preocupante es que ciertos jóvenes se tragen estas cuestiones y continúen aquellos caminos.
te invitamos a visitar nuestra página

 
A la/s 8:35 p. m., Blogger Udo dijo...

Lo peor es al hipocrecía de esas señoras ultra maquilladas y travestidas, esas que inflan el pecho por la patria, esas que con sus bocas mal olientes levantan el grito de: "Viva mi General Pinochet", pero lo peor, lo peor de todo, es el rojo de la bandera, ese que representa la sangre derramada del publo Mapuche; sangre que en la flameante bandera los enorgullece, pero que en el publo mapuche desconocen.
Un abrazo osado y os-udo.
Sal-udo.

 

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