¿Terroristas?

Hezbollá, la Jihad islámica, Hamas, Al Qaeda, ETA, IRA, Sendero Luminoso, las FARC, los Zapatistas, Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Mapu Lautaro ... y un largo etéctera comparten en común la etiqueta fragmentaria de "terroristas" desde los discursos oficiales, esos relatos dicotomizados que la masa cree a pie juntillas sin informarse ni cuestionar nada.

Por supuesto, es evidente que ninguno de estos grupos propugna sus ideales a través de móviles muy pacíficos (como tampoco sus contrapartes), pero por qué son ellos siempre los personificados como los "perversos" de la película? (como lo dijo Bush hace un tiempo, al tildar a Irán, Venezuela y Norcorea como el "eje del mal") Por qué parecemos estar destinados a funcionar con esas lógicas reduccionistas que emanan de nuestra infancia, cuando dividíamos a los extraños en malos y buenos.. según las pistas que nos entregaban, desde un color de pelo familiarizado con nuestro ethos occidental hasta en los credos, gestos, formas de mirar y otros dibujos culturales? Ni entonces ni ahora parecemos ser capaces de intuir el tejido político que, acomodaticiamente, tipifica de "terroristas" o "alineados" a quienes comulgan con los dominantes.

Lo terrible es que el desafío a estas lógicas implica llevar a cabo un cambio cultural de esos radicales. Un giro de lectura que desafía a la industria cultural imperante, sustentada en la ideología capitalista, neoliberal, judeocristiana, hollywoodense y generadora de infinitas preconcepciones, arquetipos y modelos para armar. No es tampoco tender a transformar la CNN en Al Jazeera ni santificar la causa palestina pecando de antisemitismo. Es mirar con proporcionalidad, entender que bajo las kefias (como la "terrorizada" en la foto), kipás, turbantes, burkas, medialunas, estrellas de David, cruces, o simplemente bajo los rostros ausentes de signos, se encuentra una historia y una forma de ver el mundo que trasciende los filtros.